KANDIENG REAY, CAMBOYA – 27 DE JULIO DE 2024 Roeun Pisey, de 17 años, acababa de terminar su turno en la fábrica de la aldea de Tuol Sala y estaba esperando con unos 20 o 30 trabajadores un coche que la llevara a casa. De repente, un autobús que llevaba a otros trabajadores a casa después del trabajo aceleró. El conductor del autobús, un tal Pon Sony, de 36 años, no pudo controlar la dirección y se estrelló contra el grupo. Más de 10 trabajadores resultaron heridos. Pero Roeun tuvo la peor suerte, porque fue la única que se encontró bajo las ruedas del autobús. Fue aplastada y murió en el acto.
La zona de producción por la que pasaba el autobús tiene una normativa muy estricta y está prohibido circular a alta velocidad. Según testigos, el autobús iba al menos tres veces más rápido que el límite de velocidad. La policía se llevó al conductor y, al parecer, será acusado de homicidio.
https://files.catbox.moe/c2bvop.mp4
La zona de producción por la que pasaba el autobús tiene una normativa muy estricta y está prohibido circular a alta velocidad. Según testigos, el autobús iba al menos tres veces más rápido que el límite de velocidad. La policía se llevó al conductor y, al parecer, será acusado de homicidio.
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