2009 Unos jóvenes pasan su tiempo libre saltando al agua desde una altura de varias decenas de pies. Pero uno de ellos falla y en lugar de saltar al agua, cae de cara al cemento y luego al agua. El agua se tiñó de rojo y todo el mundo ya sabía que era algo malo. Afortunadamente sobrevivió, pero se le partió la cara.