ZARQA, JORDANIA Sari Mahmoud Alwardat, de 49 años, fue asesinado a tiros accidentalmente durante una fiesta de bienvenida fuera de la casa de su familia. Estaba regresando a su casa desde la prisión de Swaqa, donde pasó casi 20 años.
Su familia organizó una gran fiesta de bienvenida en la que todos dispararon al aire, como es costumbre en Jordania. Pero el arma del hermano de Sari se atascó y cuando intentó arreglarla, se disparó justo cuando apuntaban a la cabeza de Sari. Cayó muerto en el lugar.
Además del forense, la policía llegó al lugar y detuvo al tirador, que fue sentenciado a 15 años de prisión.
Incidentes similares son habituales en Jordania y ponen de relieve la importancia de manipular con cuidado las armas de fuego.
Su familia organizó una gran fiesta de bienvenida en la que todos dispararon al aire, como es costumbre en Jordania. Pero el arma del hermano de Sari se atascó y cuando intentó arreglarla, se disparó justo cuando apuntaban a la cabeza de Sari. Cayó muerto en el lugar.
Además del forense, la policía llegó al lugar y detuvo al tirador, que fue sentenciado a 15 años de prisión.
Incidentes similares son habituales en Jordania y ponen de relieve la importancia de manipular con cuidado las armas de fuego.