Llega una embarazada a un hospital y la atienden los médicos. Al cabo de unas horas, el parto termina perfectamente bien. En este momento el partero tiene al bebé en brazos. El partero observa al bebé y luego de unos segundos mira a la madre, y luego regresa su mirada al bebé. De repente el partero arroja al bebé al suelo, lo pisa unas cuantas veces en la cabeza y lo patea. La madre, en completo estado de shock y horror grita: "¿¡QUE ESTÁ HACIENDO, DOCTOR!?". Y el partero le responde: "¡Ah, se la creyó! Nació muerto".