La pistola utilizada en el crimen, de calibre 9mm, fue encontrada sobre la mesa de la habitación y estaba cargada con un cartucho intacto.
En la comisaría, el menor confesó a la policía que tenía desacuerdos recurrentes con sus padres adoptivos y que el pasado jueves 16 de mayo, durante una discusión, sus padres lo insultaron, utilizando descalificativos como “vagabundo”; además de quitarle el teléfono móvil. Según el adolescente, necesitaba el dispositivo para una presentación en el colegio. Tras esta tensa discusión, planificó el cruento asesinato.
Los fallecidos fueron identificados como el policía local Isaac Tavares Santos, de 57 años, su esposa, Solange Aparecida Gomes, de 50 años; y la hija del matrimonio, Letícia Gomes Santos, también de 16 años.
Según el adolescente detenido, robó el arma de su padre y la probó momentos antes del crimen. Cuando el padre regresó a casa después de recoger a su hija del colegio, el adolescente le disparó. La niña escuchó el disparo, y al entrar en la habitación al ver qué sucedía, recibió un disparo en la cara. El joven admite que “tuvo que matar a su hermana” porque ella se encontraba en el lugar.
Tras cometer los dos asesinatos, el joven se marchó a almorzar y al gimnasio. Al regresar, se ocupó de la tercera muerte. El adolescente confesó que había matado a su madre horas después, pues no se encontraba en casa. Cuando llegó, la mujer se trasladó a la cocina, donde se encontró el cuerpo sin vida de su marido. Estando aún de espaldas, el adolescente la disparó y la mató en el acto. Al día siguiente, también le clavó un cuchillo en el cuerpo. “Todavía estaba enojado con ella”, le dijo a la policía.
Los cuerpos de los tres fallecidos ya se encontraban en estado de descomposición y presentaban marcas de disparos cuando las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia llegaron al lugar, según información de TV Globo. El adolescente había escondido los cuerpos durante tres días.
El adolescente fue detenido por homicidio y femicidio, porte ilegal de arma de fuego y profanación de cadáver. Fue trasladado al centro de atención socioeducativa para adolescentes Fundação Casa.
En la comisaría, el menor confesó a la policía que tenía desacuerdos recurrentes con sus padres adoptivos y que el pasado jueves 16 de mayo, durante una discusión, sus padres lo insultaron, utilizando descalificativos como “vagabundo”; además de quitarle el teléfono móvil. Según el adolescente, necesitaba el dispositivo para una presentación en el colegio. Tras esta tensa discusión, planificó el cruento asesinato.
Los fallecidos fueron identificados como el policía local Isaac Tavares Santos, de 57 años, su esposa, Solange Aparecida Gomes, de 50 años; y la hija del matrimonio, Letícia Gomes Santos, también de 16 años.
Según el adolescente detenido, robó el arma de su padre y la probó momentos antes del crimen. Cuando el padre regresó a casa después de recoger a su hija del colegio, el adolescente le disparó. La niña escuchó el disparo, y al entrar en la habitación al ver qué sucedía, recibió un disparo en la cara. El joven admite que “tuvo que matar a su hermana” porque ella se encontraba en el lugar.
Tras cometer los dos asesinatos, el joven se marchó a almorzar y al gimnasio. Al regresar, se ocupó de la tercera muerte. El adolescente confesó que había matado a su madre horas después, pues no se encontraba en casa. Cuando llegó, la mujer se trasladó a la cocina, donde se encontró el cuerpo sin vida de su marido. Estando aún de espaldas, el adolescente la disparó y la mató en el acto. Al día siguiente, también le clavó un cuchillo en el cuerpo. “Todavía estaba enojado con ella”, le dijo a la policía.
Los cuerpos de los tres fallecidos ya se encontraban en estado de descomposición y presentaban marcas de disparos cuando las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia llegaron al lugar, según información de TV Globo. El adolescente había escondido los cuerpos durante tres días.
El adolescente fue detenido por homicidio y femicidio, porte ilegal de arma de fuego y profanación de cadáver. Fue trasladado al centro de atención socioeducativa para adolescentes Fundação Casa.