18 de marzo de 2003 – Bonn, Alemania. En la planta de tratamiento de aguas residuales de Bonn Salierweg se produjo un accidente laboral mortal cuando un técnico cayó en una alcantarilla de desbordamiento y fue arrastrado inmediatamente a un desagüe de 30 cm (11,8″) de diámetro. Las labores de rescate se iniciaron de inmediato, pero tuvieron que ser interrumpidas debido a una advertencia de gas. Sin embargo, cuando los equipos de rescate continuaron la búsqueda, el cuerpo permaneció sin encontrar.
Fig.1 La planta de tratamiento de aguas residuales de Bonn Salierweg.
48 horas después, el cadáver fue encontrado en un tanque digestor adyacente después de haber sido transportado entre el alcantarillado de desbordamiento y el tanque digestor a través de una tubería de 120 m (393 pies) con varias curvas de 90° y conexiones de derivación. El cadáver mostró signos marcados de descomposición avanzada causada por microorganismos anaeróbicos en el entorno de biomasa a 37 °C (98,6 °F), además de un traumatismo masivo.
Los accidentes laborales, que a menudo presentan resultados letales, son un problema raramente reportado en la literatura forense. Sin embargo, estos incidentes son parte del trabajo médico-legal con especial atención a las cuestiones relacionadas con la reconstrucción, las responsabilidades y las leyes de seguros, respectivamente.
Fig. 2 Vista general del lugar del accidente. Torre de tanques digestores con alcantarilla de desbordamiento en la plataforma superior (flecha verde). Tanque digestor secundario adyacente (lugar de recuperación, flecha roja).
Fig.3 Torre del tanque digestor con alcantarilla de desbordamiento en la plataforma superior (flecha verde). Tanque digestor secundario adyacente (escena de recuperación, flecha roja).
Informe de caso
Después de la renovación, la torre del tanque digestor principal de la planta de tratamiento de aguas residuales municipal de Bonn (volumen total de 9200 m3) se puso en funcionamiento nuevamente. Por lo tanto, se llenó con agua a 37 °C y biomasa (purín de lodos; pH 1/4 7,2, ácidos orgánicos 1,83 mval/l, 31 % CO2, 69 % CH4) para iniciar los procesos de descomposición.
Para supervisar la puesta en marcha, los técnicos habían realizado varios controles de la biomasa. Debido a las prescripciones de seguridad, solo se permitió el acceso a la plataforma de la torre del tanque digestor (Fig. 2-3) a dos personas equipadas con dispositivos de advertencia de gas (metano, CO2).
Aproximadamente a la 1:00 p. m., una mujer de 42 años y un técnico ingresaron nuevamente a la plataforma para verificar la composición actual de la pulpa de lodo y la temperatura de la biomasa, respectivamente. Cuando el técnico miró dentro del tanque a través de una ventana de inspección, su colega presumiblemente quería extraer una muestra de pulpa de lodo para analizarla de un alcantarillado de desbordamiento (Fig. 4). Por esta razón, había utilizado un balde pequeño atado a una cuerda, que había enrollado alrededor de su muñeca derecha. El técnico informó más tarde que había escuchado un grito y, cuando se dio la vuelta, vio las piernas de su colega desaparecer en el alcantarillado de desbordamiento.
La técnica había dejado el balde en el alcantarillado para tomar una muestra de biomasa y, posteriormente, había sido arrastrada hacia el lodo, que se vertía por una tubería grande hacia el desagüe del alcantarillado (Figs. 5 y 6); Es decir, el cubo había sido arrastrado junto con la biomasa que salía del tubo de desbordamiento, arrastrando a la cuerda y al técnico, respectivamente, hacia la alcantarilla. Como el técnico masculino había informado de que había visto las piernas de la mujer desaparecer en la alcantarilla, se podía descartar la posibilidad de que la mujer hubiera bajado a la alcantarilla para tomar una muestra de biomasa y posteriormente hubiera perdido el conocimiento debido al gas y caído en el lodo.
Fig. 5 Vista del alcantarillado de desbordamiento, se observan escalones en la pared y un tubo de drenaje de 30 cm de diámetro en la parte inferior. El tubo de desbordamiento a la derecha (flecha amarilla). Según el colega que presenció el incidente, la capa de espuma de lodo había llegado al cuarto escalón.
El técnico bajó inmediatamente unos escalones en el alcantarillado, pero no pudo encontrar el cuerpo en las aguas residuales espumosas y turbias, ya que la capa de espuma tenía aproximadamente 0,5 m (1,6 pies) de altura. Además, la alarma de su dispositivo de advertencia de gas se disparó, por lo que tuvo que cancelar el intento de rescate y abandonó el alcantarillado. Los equipos de bomberos y de emergencias médicas fueron llamados al lugar de los hechos de inmediato, pero no se pudo recuperar el cuerpo; después de drenar las aguas residuales del alcantarillado de desbordamiento, se encontró vacío (Figs. 5 y 6). Por lo tanto, se concluyó que la mujer había sido arrastrada hacia la salida de 30 cm (11,8″) de diámetro en la parte inferior de la alcantarilla hacia el sistema de tuberías de la planta de tratamiento de aguas residuales que conecta los tanques y las piscinas.
Debido a que la torre del tanque digestor principal había sido puesta en funcionamiento nuevamente, inicialmente no estaba claro qué válvulas del sistema de tuberías estaban abiertas en el momento del accidente, lo que complicó aún más la búsqueda precisa del cuerpo desaparecido.
En ese momento, los investigadores criminales se pusieron en contacto con el Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Bonn para obtener respuestas a la pregunta sobre el estado de descomposición en el entorno de lodo líquido a temperaturas de aproximadamente 37-39 °C, para excluir la posibilidad de que el cuerpo pudiera descomponerse completamente, lo que haría imposible una recuperación exitosa. Como había poca información disponible con respecto a este tipo de accidentes, en base a los conocimientos generales sobre la descomposición en entornos similares, no se esperaba una descomposición completa en un período de tiempo de 24 horas; En particular, se podría descartar una descomposición completa del esqueleto (como temían los investigadores y los equipos de rescate).
Fig.7 Ejemplo de espuma de digestión anaeróbica lodosa.
Al mediodía del día siguiente, los empleados observaron el cuerpo durante unos segundos en la capa de espuma que cubría las aguas residuales en un tanque de digestión secundaria adyacente (volumen total de 2500 m3), a 15 m de nivel geodésico por debajo del tanque de digestión, de donde el cuerpo fue rescatado por buzos de rescate de incendios 48 h después del accidente. Se concluyó que el cadáver había sido transportado a través de un sistema de tuberías de 120 m (393 pies), siendo la única conexión entre los dos tanques, con un diámetro mínimo de 25 cm (9,8″) (válvula de descarga) y al menos dos codos de 90° y conexiones de derivación y una diferencia de presión (succión) de aproximadamente 1,5 bar (1,5 x 10⁵ Pa). Posteriormente, se realizó un examen médico legal y la autopsia del cadáver.
Hallazgos de la autopsia
El cadáver medía 172 cm (5,64 pies) y pesaba 54 kg (119 libras); la ropa se había perdido, excepto los pantalones y los zapatos (Fig. 8). No se observó livor mortis, el rigor mortis se había resuelto por completo.
El examen externo reveló signos de descomposición avanzada y putrefacción (Fig. 8), todo el pelo había desaparecido, así como todas las uñas de las manos y los pies (Fig. 9). La piel estaba descolorida de un marrón grisáceo y mostraba una pérdida superficial de la epidermis en grandes áreas en pequeñas formaciones en forma de cráter, la mayoría debido a la descomposición bacteriana, presumiblemente (Fig. 10).
Fig.8 Vista general del cadáver después de la recuperación del tanque digestor secundario. Nótese la torsión del torso y la hinchazón extensa de los tejidos blandos.
Fig. 9 Mano izquierda. Nótese la falta de uñas y decoloración debido a la descomposición bacteriana; también falta piel sobre las articulaciones prominentes, causada durante el transporte a través del estrecho sistema de tuberías.
Los tejidos blandos estaban notablemente hinchados, así como el abdomen; el tejido graso mostró una marcada transformación oleosa. Se observaron formaciones de marcas estriadas superficiales oblicuas y paralelas de la epidermis de gran área según la pared del sistema de tuberías en todo el torso (Fig. 11). Además, se encontraron fracturas compuestas de la clavícula izquierda y el húmero (Fig. 12). La mano derecha había sido arrancada. El tórax mostraba signos de traumatismo masivo: la cavidad torácica izquierda había sido abierta ampliamente, mostrando múltiples fracturas costales seriadas en ambos lados. Faltaba la parte inferior de la columna cervical, dejando el cráneo unido al torso únicamente sobre un colgajo de piel. También se observó una fractura en la base del cráneo. Además, se observaron múltiples fracturas de otras extremidades: columna cervical lumbar (fractura por torsión), fractura pélvica conminuta, fracturas bilaterales de fémur. Faltaban ambos pulmones, el páncreas, el bazo y el riñón izquierdo.
Fig. 10 Coloración pardo-grisácea de la piel. Pérdida superficial de epidermis de gran superficie con pequeñas formaciones en forma de cráter, probablemente debida a descomposición bacteriana anaeróbica.
Fig. 11 Formaciones superficiales oblicuas y paralelas de gran superficie, causadas por el transporte a través del sistema de tuberías en el torso. Nótese el ombligo; restos débiles de tatuaje en la ingle izquierda (flecha azul).
Como toda la piel y los tejidos blandos estaban descoloridos de marrón y marcadamente descompuestos, las lesiones no podían juzgarse sin duda como vitales o postmortem en relación con los bordes hemorrágicos. La investigación microscópica de los órganos internos reveló signos de descomposición avanzada; en la mayoría de los casos, las estructuras de los órganos se habían vuelto irreconocibles. Los análisis toxicológicos de las muestras de autopsia para drogas de abuso y etanol aplicando métodos de rutina revelaron resultados negativos.
Se determinó como causa de muerte un politraumatismo masivo, muy probablemente en combinación con ahogamiento en aguas residuales y asfixia por gases. Sin embargo, no se pudo determinar el alcance de estos factores individuales que contribuyeron a la muerte, ya que faltaban los pulmones.
Fig.12 Vista detallada de la parte superior del cuerpo y la cabeza. Pérdida total del cabello, labios hinchados, pérdida de dientes, fractura abierta de clavícula izquierda y húmero.
Discusión
El caso reportado demuestra dos hechos importantes: curiosamente, el ambiente cálido de aguas residuales que contenía biomasa anaeróbica, que consistía en bacterias de descomposición anaeróbicas altamente activas, causó una descomposición y putrefacción marcadas y avanzadas en un período de tiempo relativamente corto. Sin embargo, estos procesos no causaron una descomposición completa del cadáver, como supusieron inicialmente los equipos de rescate. Por otro lado, el cadáver exhibía signos de (poli)trauma severo, es decir, múltiples lesiones y fracturas, causadas por fuerzas contundentes durante el paso de un sistema de tuberías angostas y curvas, que conectaba el lugar del accidente con el lugar del descubrimiento y la recuperación, respectivamente.
La digestión anaeróbica es un proceso bacteriano que se lleva a cabo en ausencia de oxígeno. El proceso puede ser de digestión termófila, en la que el lodo se fermenta en tanques a una temperatura de 55 °C (131 °F), o mesófila, a una temperatura de alrededor de 36 °C (96,8 °F).
NUEVO REPORTE
Una mujer de 42 años desaparece en una depuradora
GA.DE – 18 DE MARZO DE 2003
El martes, en un accidente ocurrido en la depuradora de Salierweg, una empleada de 42 años de la ciudad de Bonn se teme que haya muerto tras caer en una de las alcantarillas de desbordamiento.
Los bomberos y los buzos especiales buscaron en vano hasta que oscureció. La búsqueda continuará el miércoles.
La mujer de 42 años y otro empleado estaban realizando una inspección visual del digestor después del servicio de rutina. Alrededor de las 13:20 horas, el compañero de trabajo oyó gritos y vio cómo las piernas de su compañero desaparecían en el pozo.
Inmediatamente se inició una gran operación de búsqueda. En el lugar se encuentran bomberos, equipos de rescate, buzos de la Cruz Roja y buzos de bomberos especialmente entrenados de Colonia. También están en el lugar la policía y la Oficina Estatal de Seguridad Laboral.
El miércoles se vaciará por completo la torre de digestión. “En total, se necesitan dos días y todavía no sabemos qué hacer con el lodo”. Hay que mover 10.000 metros cúbicos.
INFORME DE NOTICIAS
Aspirado 120 metros a través del sistema de tuberías
KSTA.DE – 21 DE MARZO DE 2003
La ciudad de Bonn ha perdido a una trabajadora comprometida. Tras dos días de búsqueda, el trabajador de 42 años que el martes por la tarde cayó en un pozo de la planta fue encontrado muerto. Los trabajadores depositaron flores en el lugar del accidente por la tarde y recordaron a su colega en un servicio conmemorativo.
El miércoles por la noche a las 22:20 horas, un empleado de la planta de tratamiento de aguas residuales descubrió el cuerpo sin vida en un postdigestor y no en el propio digestor. Allí, la manta de espuma de un metro de espesor se arqueaba en un punto sobre el lodo de la depuradora. Debajo estaba el cuerpo de la mujer.
La mujer debió ser succionada a lo largo de 120 metros a través del sistema de tuberías de la planta de tratamiento de aguas residuales, comenzando desde el lugar del accidente a través de una tubería de solo 30 centímetros de espesor que primero conduce a una sala de máquinas. Desde allí, a través de un sistema de tuberías, se llega finalmente al postdigestor, que se encuentra a tan solo unos metros del suelo desde la gran torre de digestión. En el punto más estrecho, la tubería tiene solo 25 centímetros de diámetro.
Las dos torres de digestión están conectadas entre sí mediante estas tuberías. Según el principio de los tubos comunicantes, los diferentes niveles de agua habrían provocado una fuerte succión que alcanzó una velocidad de tres metros por segundo. Según un portavoz, las investigaciones de la policía están en curso.
