Ricardo López fue un acosador obsesionado con la cantante islandesa Björk. En 1996, planeó un ataque contra ella y envió una carta bomba a su residencia en Londres. López grabó un diario en video documentando su obsesión y los preparativos para el ataque. La carta bomba fue interceptada por la policía antes de llegar a Björk. López se suicidó el 12 de septiembre de 1996, y su cuerpo fue encontrado junto con sus grabaciones y notas detalladas sobre su plan.