CUIABÁ, MATO GROSSO, BRASIL – 7 DE DICIEMBRE DE 2021 Danielle Sart, de 21 años, trabajaba como stripper, acompañante y prostituta. Sus servicios fueron utilizados por Rafael Gava, un futbolista bastante conocido del Cuiabá Esporte Clube, quien la llamó a su habitación de motel.
A partir de esa noche, la prostituta comenzó a publicar historias sangrientas y espeluznantes en su perfil personal de Instagram. Le cortaron la garganta, lloró y culpó al futbolista.
Según su testimonio, él se negó a pagarle por tener relaciones sexuales porque temía que su esposa se enterara. Cuando discutieron, él la atacó y la cortó.
Más tarde cambió su declaración y dijo que se había cortado debido a la depresión que él le había causado al insultarla.
La versión más probable de la investigación, sin embargo, es que ella simplemente inventó toda la situación para hacerse visible usando su nombre. Probablemente también pretendía extorsionarlo.
A partir de esa noche, la prostituta comenzó a publicar historias sangrientas y espeluznantes en su perfil personal de Instagram. Le cortaron la garganta, lloró y culpó al futbolista.
Según su testimonio, él se negó a pagarle por tener relaciones sexuales porque temía que su esposa se enterara. Cuando discutieron, él la atacó y la cortó.
Más tarde cambió su declaración y dijo que se había cortado debido a la depresión que él le había causado al insultarla.
La versión más probable de la investigación, sin embargo, es que ella simplemente inventó toda la situación para hacerse visible usando su nombre. Probablemente también pretendía extorsionarlo.