A los cárteles de la droga de Sudamérica ni siquiera les basta con ejecutar a nadie. No sólo porque serían sádicos y no tendrían ningún respeto por la vida humana, sino porque necesitan asustar a sus oponentes. En el video se los ve acuchillando y apuñalando con un cuchillo sin filo el cadáver de su rival, al que ya habían ejecutado.