El hombre no soportó la idea de romper con su novia y decidió vengarse cruelmente de ella. Irrumpió en su casa y le sacó un ojo. Luego, incluso la descuartizó con un machete y casi le cortó la mano, de la que aún conservaba el último trozo de tejido. La mujer recibió ayuda a tiempo y es muy probable que sobreviva al ataque.