Ocurrido en Rusia. La joven mujer de 21 años confesó haber practicado ocultismo y BDSM con su pareja, un ex-policía de 24 años.
Ella negó haberlo matado, pero decidió desmembrarlo y deshacerse del cadáver por miedo a ser acusada de homicidio (wow, muy inteligente de su parte).
^ Víctima y victimario respectivamente.
Ella negó haberlo matado, pero decidió desmembrarlo y deshacerse del cadáver por miedo a ser acusada de homicidio (wow, muy inteligente de su parte).
^ Víctima y victimario respectivamente.