Buenas tardes a todos los miembros, esta redacción será larga, no pretendo que me digan palabras de aliento ni nada por el estilo, solo quiero expresar mis pensamientos, y leer las opiniones que tengan al respecto de los temas mencionados. Cómo primera instancia quiero aclarar que he sido mirón durante unos 3 años, no me animaba a crear una cuenta porque solo entraba por el porno. (El punto anterior fue totalmente innecesario)
Infancia: Hijo de un padre casado y con otra familia, hijo de una madre con el infortunio de no tener a nadie más en la vida y encontrar a mi papá; podemos apreciar que mi mamá en su búsqueda de afecto terminó creyendo en las promesas de mi padre y gracias a esa relación, nací yo.
Gracias a Dios tuve la fortuna de nacer en un hogar con amor, pero como dicen, de amor no se vive, y desde que fui pequeño siempre tuve carencias. Siempre vi a mi mamá viviendo al día, mortificandose por lo que íbamos a comer al día siguiente, pero nunca la he visto perder la esperanza. Mi padre, una persona que por más que analizo, no le encuentro sentido, con un matrimonio "estable", decidió cortejar a mi madre, entonces virgen y decidió llevarla a vivir a otra ciudad, allí le pagaba los gastos, la renta de la casa, pero él solo se hacía presente los fines de semana, ya que tenía que trabajar (y estar con la otra familia). Siempre crecí con mi padre a medias, unas semanas venía, otras no. Mi mamá le marcaba entre semana y a veces respondía, y otras no. Total que parecía que no le importabamos en lo absoluto, pero cuando venía a la casa, era todo un amor, no sé porque lo hacía, pero me hacía sentir odiado y amado a la vez, aunque en esos años de infancia no sabía cómo describir esos sentimientos.
A los 5 años de fue y me dejó un vacío terrible, fue mi primera decepción en la vida, no supe porqué, no sabía que mal había cometido, si no era buen hijo, si no había dormido temprano, si no me había lavado los dientes y por eso él se enfadó (ingenuidad en su máxima expresión).
Mi madre sacó ingenio y voluntad de dónde no había y se puso a trabajar arduamente, por más pobreza que vivimos NUNCA la vi con otro hombre, tiene mis máximos respetos.
Después de 1 año él regresó como sin nada y mi mamá lo aceptó de nuevo por "el gran amor que le tenía" (dependencia diría yo, pero quien soy para juzgar). Y creo que desde esos momentos me cuesta mucho confiar en la gente, y tengo arraigado en mi subconsciente el miedo a la perdida, cuando alguien se aleja de mi en una banca, o se mueve de mi lado, me da pánico, me siento rechazado, como ese niño abandonado por su progenitor, y sé que estoy mal porque fue un abandono temporal, debo superarlo, pero de alguna manera sigue ahí.
Transcurrió el tiempo, seguíamos viviendo al día, la vida aparentemente normal, cuando por curiosidad a la edad de 10 años, le encontré unos mensajes de WhatsApp con una mujer joven, yo no sabía muy bien qué pasaba, le comenté a mi mamá, ella revisó el chat, hubo una discusión, él la logró convencer de que nada pasaba y todo siguió igual.
Aquí quiero comentar que cuando llegué a la adolescencia pues yo ya comenzaba a cuestionarme todo, y pues terminé por dudar de todas las personas desde que recordé esos mensajes en los que claramente ellos dos sostenían algún tipo de relación sentimental. En fin, nunca le he reclamado nada a mi padre porque a pesar de ser un mentiroso nunca atentó contra nuestra integridad, y pues eso lo reconozco.
Pasaron los años, y pues yo era el tipo de niño nerd, sacaba buenas notas, trataba de caerle bien a todo mundo, nunca tuve una novia y la vida me sonreía aparentemente.
Resumiendo mi vida escolar de 12 a 16 años, básicamente no hubo nada interesante en mi, nunca asistí a fiestas, tenía solo dos amistades, nunca fui deportista y lo único que tenía era mi reputación en los estudios.
Pero nada de eso me importaba porque yo sabía que algún día sería un niño alto, fuerte, carismático y que una niña bonita se fijaría en mis sentimientos (díganme cuál es la perra necesidad masculina de idealizar a las mujeres). Total que llegó la pandemia y comenzó el principio del fin.
Adolescencia: Durante la pandemia, como bien saben, cancelaron las clases durante "dos semanas", las cuales se extendieron hasta 2 años. Pero en lugar de hacer frente y aprovechar ese tiempo para realizar cosas productivas, no hice absolutamente nada, esto debido a mi incapacidad emocional para manejar situaciones de estrés, sumado carencias económicas y un padre aún más ausente porque no podía venir por las restricciones sanitarias, me hundí, mi rendimiento escolar estuvo por los suelos, me dedicaba a jugar en una PC que se trajo mi viejo (creo que era de mi medio hermano) y no dormía prácticamente, me la pasaba de 6 AM hasta las 4 AM haciendo nada, con el culo más abollado que Audi a 300 x hora.
Solamente vivía para jugar, pero ya no me satisfacía, y fue cuando descubrí el porno. Mi peor perdición, me hice adicto total, me aventaba 4 diarias, en meses escalé de lo amateur a lo hardcore. Luego descubrí el anime y me la vivía inventando escenarios ficticios en mi cabeza, procedí a hacerlo con hentai después, y cada día me sentía más miserable, como me la pasaba solo en casa porque mi madre trabajaba, yo en mi soledad, me reventaba la pija a pajas, de pi a pa, sin descanso, y cuando "descansaba" solo era para ver otro capítulo más de anime o jugar una partida. Así de surreal me la viví en pandemia, comiendo comida enlatada, con la casa hecha un mugrero, dejándole el peso de la limpieza a mi madre, una lacra total. Culminé el secundario por lástima de mis profesores. Y me inscribí a Bachiller. Allí fue cuando más aprendí de relaciones sociales y cómo es que son las personas.
Ya a mis 16 años, con cuerpo de un niño de 12, entré totalmente dañado de la mente, pensando que mis compañeras se enamorarían de mi como en los animes, que yo tenía que ser tímido y misterioso, total, un completo fracasado, solo me hice amigo de una compañera y me la quería culear, solo por eso le hablaba.
Nadie se juntaba conmigo en los recesos y como asistíamos pocos porque recién acababa la contingencia, peor aún se sentía la soledad en el instituto.
No fue hasta que la conocí a ella, digamosle, Karina; Karina era una chica muy sociable, con un historial académico intachable, pero un historial amoroso muy largo. Nos conocimos a mitad del primer año escolar, cuando quitaron completamente la restricción por pandemia, ella acababa de salir de una relación con un chad, y en su búsqueda de llenar su vacío (gran vacío que tenía, por cierto) pues me buscó a mi. Qué podría decir de mi, un fracasado total, con una apariencia 5/10, actualmente no soy feo, pero mi complexión física, mi estatura, mi manera de hablar, todo en ese momento era una mierda total, así que cuando ella me dijo directamente que le gustaba, yo sentí que había ganado la lotería, pues así fue que yo con miedo por represalias del chad y a la vez con miedo de perder esa gran oportunidad de ponerla, acepté ser su novio (grave error), ya en relación, ella siempre me hablaba de sus otras relaciones, y yo, siempre seguía preguntando por su pasado; que si la había mamado antes, que si era virgen o ya no, que porqué se había fijado en mi, total que terminé destrozado porque yo en mi idealización, la tenía como una niña de casa que solo había tenido novios de manita sudada, pero pues en casa solo dormía, porque de valores nada. Debo aceptar que en cuanto a lo sexual me la pasé bien, fue mi primera vez en todo, mi primer beso, mi primera mamada, mi primera mamada de cuca, mi primer cogida, pero yo llegué a sentirme usado y vacío, sabía que ella pronto me desecharia, pero pues mientras yo disfrutaba también. En mi casa yo seguía con algunos hábitos anteriores; anime, juegos y desvelo. Hasta que un día descubrí un canal de Youtube, por mera casualidad, y cambió mi perspectiva para siempre.
Inquisidor; no podría estar más agradecido con este señor por haberme liberado de la ceguera mental que me consumía, su canal, dedicado a la temática redpill (relaciones y dinámicas sociales), por medio de relatos de otras personas, me fue mostrando un vasto panorama del asqueroso mundo de las citas, así fue como logré detectar señales en la actitud de Karina hacia mi y darme cuenta de que uno de sus amigos ya me andaba comiendo el mandado. Para no hacerla más larga, terminamos, yo, iluso por la fantasía de otros gurús de la redpill, creí que en 1 mes tendría una novia de nuevo, que solo era cuestión de mostrar seguridad, frases de ligue y ser intimidante. Grave error, la blackpill me lo haría saber.
Después de terminar con Karina, durante las noches me preguntaba si yo no era suficiente, si en verdad todo era una ilusión y yo era un fracasado, que ella no vio nada bueno en mi, que solo estaba esperando al próximo chad. No sabía que estaba mal en mi, total que ignoraba esos pensamientos y seguía mi vida. Hasta que me encontré con un vídeo en inglés, donde usaban terminología bastante extraña para mí; sub5, normie y chad, esto fue como caer al agujero donde entró el conejo con sombrero, caer a una realidad a la que no le prestaba atención. Y pues resulta, que todo lo que viví en cuanto al aislamiento social no fue más que por mi apariencia, porque era feo, porque no me veía bien. No ahondaré más porque es un tema muy extensl, pero gracias a esto, pude mejorar un poco como persona, pero me frustra bastante no haber tenido una adolescencia normal, por mi apariencia, me frustra no haber tenido amigos, por mi apariencia, y sé que el trato y hasta ciertos puestos de trabajo, se ganan por medio de la apariencia. Actualmente creo que soy un 7/10, ya tengo 18 años, mido 1.65 (la altura es lo que más me jode), voy al gym, y la gente me trata un poco diferente, pero sigo en esa cuerda floja de recaer en mis viejos hábitos, no puedo dejar la pornografía ni la paja, y muchas noches me sigo sintiendo como ese ser vacío de pandemia, que solo vivía para satisfacer su placer, me sigo viendo muy feo en mi propia percepción, y eso me dificulta las relaciones sociales porque soy muy retraído y torpe para conocer gente nueva. De hecho por mi propio sabotaje, el sobre pensar demasiado, no elegí universidad y perderé el año, ahora el dilema está en buscar un trabajo y ver qué hago, porque ni mi papá ni mi mamá me podrán costear los estudios ya, ahora sí tendré que rascar la tierra solo, pero mis complejos de la niñez y la soledad, me persiguen, solamente quiero tener una vida normal, quiero alguien que me quiera, quiero tener la mente en paz, sin sentirme feo, rechazado e insuficiente.
El juego que más me ha hecho identificarme con el personaje principal, es Cry of Fear, cuando no puedo dormir en las noches, escucho su soundtrack.
Gracias por leer hasta el final, desconocido, deja tu comentario y dime qué piensas de mi situación de vida, sonará muy surrealista, pero así me tocó vivir. A veces desearía saber porqué la gente es cruel con los feos. It's over.
Infancia: Hijo de un padre casado y con otra familia, hijo de una madre con el infortunio de no tener a nadie más en la vida y encontrar a mi papá; podemos apreciar que mi mamá en su búsqueda de afecto terminó creyendo en las promesas de mi padre y gracias a esa relación, nací yo.
Gracias a Dios tuve la fortuna de nacer en un hogar con amor, pero como dicen, de amor no se vive, y desde que fui pequeño siempre tuve carencias. Siempre vi a mi mamá viviendo al día, mortificandose por lo que íbamos a comer al día siguiente, pero nunca la he visto perder la esperanza. Mi padre, una persona que por más que analizo, no le encuentro sentido, con un matrimonio "estable", decidió cortejar a mi madre, entonces virgen y decidió llevarla a vivir a otra ciudad, allí le pagaba los gastos, la renta de la casa, pero él solo se hacía presente los fines de semana, ya que tenía que trabajar (y estar con la otra familia). Siempre crecí con mi padre a medias, unas semanas venía, otras no. Mi mamá le marcaba entre semana y a veces respondía, y otras no. Total que parecía que no le importabamos en lo absoluto, pero cuando venía a la casa, era todo un amor, no sé porque lo hacía, pero me hacía sentir odiado y amado a la vez, aunque en esos años de infancia no sabía cómo describir esos sentimientos.
A los 5 años de fue y me dejó un vacío terrible, fue mi primera decepción en la vida, no supe porqué, no sabía que mal había cometido, si no era buen hijo, si no había dormido temprano, si no me había lavado los dientes y por eso él se enfadó (ingenuidad en su máxima expresión).
Mi madre sacó ingenio y voluntad de dónde no había y se puso a trabajar arduamente, por más pobreza que vivimos NUNCA la vi con otro hombre, tiene mis máximos respetos.
Después de 1 año él regresó como sin nada y mi mamá lo aceptó de nuevo por "el gran amor que le tenía" (dependencia diría yo, pero quien soy para juzgar). Y creo que desde esos momentos me cuesta mucho confiar en la gente, y tengo arraigado en mi subconsciente el miedo a la perdida, cuando alguien se aleja de mi en una banca, o se mueve de mi lado, me da pánico, me siento rechazado, como ese niño abandonado por su progenitor, y sé que estoy mal porque fue un abandono temporal, debo superarlo, pero de alguna manera sigue ahí.
Transcurrió el tiempo, seguíamos viviendo al día, la vida aparentemente normal, cuando por curiosidad a la edad de 10 años, le encontré unos mensajes de WhatsApp con una mujer joven, yo no sabía muy bien qué pasaba, le comenté a mi mamá, ella revisó el chat, hubo una discusión, él la logró convencer de que nada pasaba y todo siguió igual.
Aquí quiero comentar que cuando llegué a la adolescencia pues yo ya comenzaba a cuestionarme todo, y pues terminé por dudar de todas las personas desde que recordé esos mensajes en los que claramente ellos dos sostenían algún tipo de relación sentimental. En fin, nunca le he reclamado nada a mi padre porque a pesar de ser un mentiroso nunca atentó contra nuestra integridad, y pues eso lo reconozco.
Pasaron los años, y pues yo era el tipo de niño nerd, sacaba buenas notas, trataba de caerle bien a todo mundo, nunca tuve una novia y la vida me sonreía aparentemente.
Resumiendo mi vida escolar de 12 a 16 años, básicamente no hubo nada interesante en mi, nunca asistí a fiestas, tenía solo dos amistades, nunca fui deportista y lo único que tenía era mi reputación en los estudios.
Pero nada de eso me importaba porque yo sabía que algún día sería un niño alto, fuerte, carismático y que una niña bonita se fijaría en mis sentimientos (díganme cuál es la perra necesidad masculina de idealizar a las mujeres). Total que llegó la pandemia y comenzó el principio del fin.
Adolescencia: Durante la pandemia, como bien saben, cancelaron las clases durante "dos semanas", las cuales se extendieron hasta 2 años. Pero en lugar de hacer frente y aprovechar ese tiempo para realizar cosas productivas, no hice absolutamente nada, esto debido a mi incapacidad emocional para manejar situaciones de estrés, sumado carencias económicas y un padre aún más ausente porque no podía venir por las restricciones sanitarias, me hundí, mi rendimiento escolar estuvo por los suelos, me dedicaba a jugar en una PC que se trajo mi viejo (creo que era de mi medio hermano) y no dormía prácticamente, me la pasaba de 6 AM hasta las 4 AM haciendo nada, con el culo más abollado que Audi a 300 x hora.
Solamente vivía para jugar, pero ya no me satisfacía, y fue cuando descubrí el porno. Mi peor perdición, me hice adicto total, me aventaba 4 diarias, en meses escalé de lo amateur a lo hardcore. Luego descubrí el anime y me la vivía inventando escenarios ficticios en mi cabeza, procedí a hacerlo con hentai después, y cada día me sentía más miserable, como me la pasaba solo en casa porque mi madre trabajaba, yo en mi soledad, me reventaba la pija a pajas, de pi a pa, sin descanso, y cuando "descansaba" solo era para ver otro capítulo más de anime o jugar una partida. Así de surreal me la viví en pandemia, comiendo comida enlatada, con la casa hecha un mugrero, dejándole el peso de la limpieza a mi madre, una lacra total. Culminé el secundario por lástima de mis profesores. Y me inscribí a Bachiller. Allí fue cuando más aprendí de relaciones sociales y cómo es que son las personas.
Ya a mis 16 años, con cuerpo de un niño de 12, entré totalmente dañado de la mente, pensando que mis compañeras se enamorarían de mi como en los animes, que yo tenía que ser tímido y misterioso, total, un completo fracasado, solo me hice amigo de una compañera y me la quería culear, solo por eso le hablaba.
Nadie se juntaba conmigo en los recesos y como asistíamos pocos porque recién acababa la contingencia, peor aún se sentía la soledad en el instituto.
No fue hasta que la conocí a ella, digamosle, Karina; Karina era una chica muy sociable, con un historial académico intachable, pero un historial amoroso muy largo. Nos conocimos a mitad del primer año escolar, cuando quitaron completamente la restricción por pandemia, ella acababa de salir de una relación con un chad, y en su búsqueda de llenar su vacío (gran vacío que tenía, por cierto) pues me buscó a mi. Qué podría decir de mi, un fracasado total, con una apariencia 5/10, actualmente no soy feo, pero mi complexión física, mi estatura, mi manera de hablar, todo en ese momento era una mierda total, así que cuando ella me dijo directamente que le gustaba, yo sentí que había ganado la lotería, pues así fue que yo con miedo por represalias del chad y a la vez con miedo de perder esa gran oportunidad de ponerla, acepté ser su novio (grave error), ya en relación, ella siempre me hablaba de sus otras relaciones, y yo, siempre seguía preguntando por su pasado; que si la había mamado antes, que si era virgen o ya no, que porqué se había fijado en mi, total que terminé destrozado porque yo en mi idealización, la tenía como una niña de casa que solo había tenido novios de manita sudada, pero pues en casa solo dormía, porque de valores nada. Debo aceptar que en cuanto a lo sexual me la pasé bien, fue mi primera vez en todo, mi primer beso, mi primera mamada, mi primera mamada de cuca, mi primer cogida, pero yo llegué a sentirme usado y vacío, sabía que ella pronto me desecharia, pero pues mientras yo disfrutaba también. En mi casa yo seguía con algunos hábitos anteriores; anime, juegos y desvelo. Hasta que un día descubrí un canal de Youtube, por mera casualidad, y cambió mi perspectiva para siempre.
Inquisidor; no podría estar más agradecido con este señor por haberme liberado de la ceguera mental que me consumía, su canal, dedicado a la temática redpill (relaciones y dinámicas sociales), por medio de relatos de otras personas, me fue mostrando un vasto panorama del asqueroso mundo de las citas, así fue como logré detectar señales en la actitud de Karina hacia mi y darme cuenta de que uno de sus amigos ya me andaba comiendo el mandado. Para no hacerla más larga, terminamos, yo, iluso por la fantasía de otros gurús de la redpill, creí que en 1 mes tendría una novia de nuevo, que solo era cuestión de mostrar seguridad, frases de ligue y ser intimidante. Grave error, la blackpill me lo haría saber.
Después de terminar con Karina, durante las noches me preguntaba si yo no era suficiente, si en verdad todo era una ilusión y yo era un fracasado, que ella no vio nada bueno en mi, que solo estaba esperando al próximo chad. No sabía que estaba mal en mi, total que ignoraba esos pensamientos y seguía mi vida. Hasta que me encontré con un vídeo en inglés, donde usaban terminología bastante extraña para mí; sub5, normie y chad, esto fue como caer al agujero donde entró el conejo con sombrero, caer a una realidad a la que no le prestaba atención. Y pues resulta, que todo lo que viví en cuanto al aislamiento social no fue más que por mi apariencia, porque era feo, porque no me veía bien. No ahondaré más porque es un tema muy extensl, pero gracias a esto, pude mejorar un poco como persona, pero me frustra bastante no haber tenido una adolescencia normal, por mi apariencia, me frustra no haber tenido amigos, por mi apariencia, y sé que el trato y hasta ciertos puestos de trabajo, se ganan por medio de la apariencia. Actualmente creo que soy un 7/10, ya tengo 18 años, mido 1.65 (la altura es lo que más me jode), voy al gym, y la gente me trata un poco diferente, pero sigo en esa cuerda floja de recaer en mis viejos hábitos, no puedo dejar la pornografía ni la paja, y muchas noches me sigo sintiendo como ese ser vacío de pandemia, que solo vivía para satisfacer su placer, me sigo viendo muy feo en mi propia percepción, y eso me dificulta las relaciones sociales porque soy muy retraído y torpe para conocer gente nueva. De hecho por mi propio sabotaje, el sobre pensar demasiado, no elegí universidad y perderé el año, ahora el dilema está en buscar un trabajo y ver qué hago, porque ni mi papá ni mi mamá me podrán costear los estudios ya, ahora sí tendré que rascar la tierra solo, pero mis complejos de la niñez y la soledad, me persiguen, solamente quiero tener una vida normal, quiero alguien que me quiera, quiero tener la mente en paz, sin sentirme feo, rechazado e insuficiente.
El juego que más me ha hecho identificarme con el personaje principal, es Cry of Fear, cuando no puedo dormir en las noches, escucho su soundtrack.
Gracias por leer hasta el final, desconocido, deja tu comentario y dime qué piensas de mi situación de vida, sonará muy surrealista, pero así me tocó vivir. A veces desearía saber porqué la gente es cruel con los feos. It's over.
