VENEZUELA La brutalidad de la tortura en Venezuela no tiene límites. Dos sujetos, presumiblemente pandilleros, fueron capturados por sus rivales. Se estaban divirtiendo dolorosamente con ellos. Mientras uno de ellos yace ensangrentado en un rincón, el otro está colgado del techo boca abajo como un saco de boxeo. Recibe puñetazos y patadas mientras los demás se ríen de su sufrimiento.