En el municipio de Jutaí, Amazonas (Brasil), una multitud enfurecida invadió una comisaría en busca de justicia por la violación y asesinato de un niño de 1 año y 7 meses.
El niño llevaba desaparecido desde el miércoles 18, y su familia, junto con amigos y vecinos, intensificó la búsqueda en la zona donde fue visto por última vez. El jueves la policía detuvo a un hombre, que confesó haber secuestrado, violado y asesinado al niño, arrojando su cuerpo al río.
A pesar de los esfuerzos de la policía por protegerlo, el hombre fue sacado a rastras de la unidad policial y linchado en la calle por la muchedumbre. Mientras su cuerpo yacía ensangrentado en el suelo, algunos lo golpearon con palos antes de rociarlo con gasolina y prenderle fuego, en medio de gritos de indignacion.
El niño llevaba desaparecido desde el miércoles 18, y su familia, junto con amigos y vecinos, intensificó la búsqueda en la zona donde fue visto por última vez. El jueves la policía detuvo a un hombre, que confesó haber secuestrado, violado y asesinado al niño, arrojando su cuerpo al río.
A pesar de los esfuerzos de la policía por protegerlo, el hombre fue sacado a rastras de la unidad policial y linchado en la calle por la muchedumbre. Mientras su cuerpo yacía ensangrentado en el suelo, algunos lo golpearon con palos antes de rociarlo con gasolina y prenderle fuego, en medio de gritos de indignacion.