Siempre he estado entusiasmada sobre la idea de morir y matar. Hombres, mujeres, niños, ancianos y animales. Los he visto morir, observado sus cuerpos moribundos pidiendo el último aliento de vida.
No me divierte, ni me entristece. Crece en mi una excitación que no es sexual, no me preocupa lo enfermo que suena eso, se lo que soy y se como existo. No pretendo matar a alguien para hacer de mis deseos algo más llevadero. Puedo controlarme.
No me interesa abusar de sus cuerpos, ni lamer su sangre, no soy ese tipo de enfermo sexual.
Tal vez nunca te enteres de lo que soy, quizás hay más personas como yo esperando que alguien muera en frente de ellos, durmiendo esa noche recordando como alguien dejo de vivir cerca de sus pies.
No me divierte, ni me entristece. Crece en mi una excitación que no es sexual, no me preocupa lo enfermo que suena eso, se lo que soy y se como existo. No pretendo matar a alguien para hacer de mis deseos algo más llevadero. Puedo controlarme.
No me interesa abusar de sus cuerpos, ni lamer su sangre, no soy ese tipo de enfermo sexual.
Tal vez nunca te enteres de lo que soy, quizás hay más personas como yo esperando que alguien muera en frente de ellos, durmiendo esa noche recordando como alguien dejo de vivir cerca de sus pies.