Del inglés, "Secuestrado", una fantasía que comenzó a surgir cuando probé el dolor con la excitación cuando tenía 12 años, les va una confesión y una fantasía nacida de un trauma de un hilo anónimo de Telegram, que traduje para Uds.
Jamás tuve novia en Primaria o Secundaria, mis padres no mostraban mucho interés en mi vida social, no más que mi vida académica, pues siempre tenia moretones en mi piel hechos por cables, palos de escobas, cinturones e incluso golpes de mi propio padre. He de decir que jamás me gustó la escuela, ni los profesores, ni los alumnos de mi salón, nunca consideraba a alguien de una forma mínima que fuese, como un compañero o un conocido, todos eran simples montones en un mundo gris.
Pero llegada del cielo por los mismos ángeles, una niña de 13 años que media un poco menos que yo y era muy flaquita para mi parecer llegó a mi salón, siendo una nueva integrante de mi nuevo grupo, en ese instante supe que ella, la que hace que todo tenga color, iba a ser con quien me iba a casar, incluso dejé de prestar menos atención de la que ya apenas daba en las clases solo para observar como era, como vestía, que escuchaba, que olía, como era la forma que comía e incluso que tan delicadas eran sus manos, tengo que afirmar que, en efecto, ella me tenía como loco.
Cuando llegué a casa, era la misma jugada, intentar comer sin que mi padre llegase a golpearme porque su jefe no le hizo caso, y como ver a mi madre alabando los golpes que mi padre me daba, sin dudas, era estar en el cuarto y leerme ese libro una y otra vez, pero esta vez era distinto, estaba pensando en ella, y en como el día de hoy se puso su mochila mientras se acomodaba la playera de forma delicada, jamás habia sentido tanta felicidad, me sentía vivo....Sin embargo, mi padre habia llegado furioso, pues le habian marcado de la escuela advirtiendo que si mi comportamiento continuaba así como el día de hoy, me iban a sacar de la escuela, en ese entonces no supe donde correr, no supe como mover mis piernas para bajarme de la mesa, no sabía si en esta ocasión tendría que verdaderamente defenderme, así que solo cedí al cinturón de mi padre una vez más, dandome justo en los testiculos por accidente, apenas comenzaba a sentir el dolor, mi padre ahora me tira al suelo y me dió el golpe más doloroso que jamás habia sentido, el me habia pateado en el ojo.
No puedo explicarles el extasis de excitación que en su momento sentí, cuando mi padre me hizo esto estaba pensando en ella, y en sus labios....su forma de su lengua y sus ojos lamibles, no pude contenerme más y tuve una erección enfrente de mi padre que lo hizo insultarme y tacharme de "Nefasto" y "Aberrante", no obstante, no sentí ninguna clase de ofensa por su parte, en cambio, quería volverla a ver incluso estando agonizando del dolor tan delicioso que en su momento sentí.
Pasaron los días, Jennifer me veía con ojos de preocupación cada ves que la observaba en el salón, mis compañeros me insultaban por lo enfermo que parecía estar, pues a como podía, me frotaba el miembro con el pantalón cada que la observaba, no sabía que significaba en su momento hasta ahora, y a día de hoy, tengo que cortarme con una navaja en mi cuerpo para sentir una verdadera excitación, tengo ya una edad considerable para ser adulto y no puedo dejar de pensar en esos días, quizá verdaderamente esté enfermo y necesite ir a un manicomio, me gustaría la idea, quizá pueda encontrar a alguien igual para poder tener sexo mientras sangramos bañados en sangre, pero supongo que eso no sucederá, mi destino es suicidarme en mi apartamento una vez que mi vida vaya en picada, que será en unos meses, pues mis deudas me están amarrando a una piedra y yo estoy a punto de tirarme al mar.
Bueno, ahí está, haber si les gusta, si no, a la chingada, te amo lector.
Jamás tuve novia en Primaria o Secundaria, mis padres no mostraban mucho interés en mi vida social, no más que mi vida académica, pues siempre tenia moretones en mi piel hechos por cables, palos de escobas, cinturones e incluso golpes de mi propio padre. He de decir que jamás me gustó la escuela, ni los profesores, ni los alumnos de mi salón, nunca consideraba a alguien de una forma mínima que fuese, como un compañero o un conocido, todos eran simples montones en un mundo gris.
Pero llegada del cielo por los mismos ángeles, una niña de 13 años que media un poco menos que yo y era muy flaquita para mi parecer llegó a mi salón, siendo una nueva integrante de mi nuevo grupo, en ese instante supe que ella, la que hace que todo tenga color, iba a ser con quien me iba a casar, incluso dejé de prestar menos atención de la que ya apenas daba en las clases solo para observar como era, como vestía, que escuchaba, que olía, como era la forma que comía e incluso que tan delicadas eran sus manos, tengo que afirmar que, en efecto, ella me tenía como loco.
Cuando llegué a casa, era la misma jugada, intentar comer sin que mi padre llegase a golpearme porque su jefe no le hizo caso, y como ver a mi madre alabando los golpes que mi padre me daba, sin dudas, era estar en el cuarto y leerme ese libro una y otra vez, pero esta vez era distinto, estaba pensando en ella, y en como el día de hoy se puso su mochila mientras se acomodaba la playera de forma delicada, jamás habia sentido tanta felicidad, me sentía vivo....Sin embargo, mi padre habia llegado furioso, pues le habian marcado de la escuela advirtiendo que si mi comportamiento continuaba así como el día de hoy, me iban a sacar de la escuela, en ese entonces no supe donde correr, no supe como mover mis piernas para bajarme de la mesa, no sabía si en esta ocasión tendría que verdaderamente defenderme, así que solo cedí al cinturón de mi padre una vez más, dandome justo en los testiculos por accidente, apenas comenzaba a sentir el dolor, mi padre ahora me tira al suelo y me dió el golpe más doloroso que jamás habia sentido, el me habia pateado en el ojo.
No puedo explicarles el extasis de excitación que en su momento sentí, cuando mi padre me hizo esto estaba pensando en ella, y en sus labios....su forma de su lengua y sus ojos lamibles, no pude contenerme más y tuve una erección enfrente de mi padre que lo hizo insultarme y tacharme de "Nefasto" y "Aberrante", no obstante, no sentí ninguna clase de ofensa por su parte, en cambio, quería volverla a ver incluso estando agonizando del dolor tan delicioso que en su momento sentí.
Pasaron los días, Jennifer me veía con ojos de preocupación cada ves que la observaba en el salón, mis compañeros me insultaban por lo enfermo que parecía estar, pues a como podía, me frotaba el miembro con el pantalón cada que la observaba, no sabía que significaba en su momento hasta ahora, y a día de hoy, tengo que cortarme con una navaja en mi cuerpo para sentir una verdadera excitación, tengo ya una edad considerable para ser adulto y no puedo dejar de pensar en esos días, quizá verdaderamente esté enfermo y necesite ir a un manicomio, me gustaría la idea, quizá pueda encontrar a alguien igual para poder tener sexo mientras sangramos bañados en sangre, pero supongo que eso no sucederá, mi destino es suicidarme en mi apartamento una vez que mi vida vaya en picada, que será en unos meses, pues mis deudas me están amarrando a una piedra y yo estoy a punto de tirarme al mar.
Bueno, ahí está, haber si les gusta, si no, a la chingada, te amo lector.
