Al anochecer, las brujas de Rosa se reúnen alrededor de un caldero. Por encima de sus encantamientos se eleva un esqueleto conjurado sosteniendo un reloj de arena que simboliza la brevedad de la vida. En su mano izquierda, la criatura demonÃaca sostiene una letra mayúscula Ade la cual se extiende una plomada; como signos antiguos de la luna y el juicio, esta extraña combinación de sÃmbolos encarna el juicio nocturno que las brujas están emitiendo a continuación. Aunque es más raro en la pintura, la representación detallada de las brujas en sus hechizos disfrutó de una larga tradición literaria. La efigie de cera alude a la literatura clásica de Virgilio y Horacio que describe la magia del amor. Los poetas en los años 1500 y 1600 continuaron la tradición, escribiendo versos sobre brujas inventando pociones y realizando hechizos de amor. En el propio poema de Rosa "La Strega (La Bruja)," la destartalada Phyllis promete vengarse de su débil amante, enumerando los ingredientes de su magia negra: "polvos molidos, gemas mÃsticas, serpientes y búhos, sangre apestosa. . . ." La pintura fue considerada "poesÃa muda" en la década de 1600y Rosa a menudo exploraba los mismos temas en su art— escrito y pintado, una forma inteligente de ganar fama como un intelecto único.
