El lienzo es enorme e imponente, además de extremadamente dramático. El artista representa con toda crudeza a una familia en peligro de muerte inminente. El tÃo se agarra a un árbol y sujeta como puede a su gente, pero es evidente que la van a palmar en breve, no hay salvación posible ni para mujeres ni para niños. Que se lo pregunten al cadáver que flota en el agua.