Lacey Fletcher. La mujer de 36 años que paso 12 años en un sillón
Cuando Lacey tenía 24 años los padres de Lacey Fletcher dijeron era una chica autista, debido al autismo ella sufría de bullying en su escuela, cuando sus padres se enteraron de esto la sacaron de la escuela para educarla en casa, una cosa que sus padres confirmaron es que a ellos no les gustaba ser padres de Lacey Fletcher, ya que ellos se quejaban de ella y no les gustaba la idea de ser cuidadores de ella. Cuando Lacey tenía 24 años, una disminución en su salud cognitiva la llevó a no poder salir de la casa. Ella se quedaba en el sillón de cuero de la familia, ya que sus padres la dejaban en el sillón, sus padres no le prestaban la atención que ella necesitaba. Más tarde ella fue encontrada muerta, llena de heces de ella misma. Según las noticias los insectos y los gusanos se estaban comiendo su cuerpo, tanto que ella terminó fusionándose con el sillón, durante 12 años a ella no la alimentaban y debido a que sus padres no la cuidaban después de 12 años en el sillón su madre, Sheila Fletcher porfin llamo al 911 para decirles que había encontrado el cuerpo de Lacey Fletcher, su hija. Cuando los servicios de emergencia y el forense llegaron a la casa y descubrieron el cuerpo muerto de Lacey, parcialmente vestida y desnutrida, de 96 libras (44 kg) fusionado en el sofá de cuero de la familia, con claros signos de negligencia.
Se determinó que Lacey había estado muerta durante uno o dos días antes de que Sheila finalmente decidiera llamar al 911. Sheila y Clay mintieron a la policía que había sido la propia decisión de Lacey permanecer en esas condiciones durante 12 años. Su autopsia dictaminó que su muerte a homicidio. Los investigadores declararon que no podían dormir o comer después de investigar el asesinato debido a la angustia mental que la naturaleza espantosa del caso les causó. En mayo de 2022, Sheila y Clay Fletcher fueron arrestados y acusados de asesinato en segundo grado de Lacey. Más tarde fueron liberados bajo fianza. Un juez desestimó el cargo, pero Sheila y Clay fueron acusados de asesinato por un gran jurado en junio de 2023.
El 6 de febrero de 2024, Sheila y Clay suplicaron no hay concurso a cambio de que el cargo se reduzca a la menor condena de homicidio. Si fueran condenados por asesinato en segundo grado, habrían enfrentado una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional. La fiscalía declaró su intención de buscar la sentencia máxima de homicidio de 40 años de prisión, en un intento de lograr una de facto cadena perpetua para Sheila y Clay. El 20 de marzo de 2024, fueron condenados a 20 años de prisión, con 20 años consecutivos.
Cuando Lacey tenía 24 años los padres de Lacey Fletcher dijeron era una chica autista, debido al autismo ella sufría de bullying en su escuela, cuando sus padres se enteraron de esto la sacaron de la escuela para educarla en casa, una cosa que sus padres confirmaron es que a ellos no les gustaba ser padres de Lacey Fletcher, ya que ellos se quejaban de ella y no les gustaba la idea de ser cuidadores de ella. Cuando Lacey tenía 24 años, una disminución en su salud cognitiva la llevó a no poder salir de la casa. Ella se quedaba en el sillón de cuero de la familia, ya que sus padres la dejaban en el sillón, sus padres no le prestaban la atención que ella necesitaba. Más tarde ella fue encontrada muerta, llena de heces de ella misma. Según las noticias los insectos y los gusanos se estaban comiendo su cuerpo, tanto que ella terminó fusionándose con el sillón, durante 12 años a ella no la alimentaban y debido a que sus padres no la cuidaban después de 12 años en el sillón su madre, Sheila Fletcher porfin llamo al 911 para decirles que había encontrado el cuerpo de Lacey Fletcher, su hija. Cuando los servicios de emergencia y el forense llegaron a la casa y descubrieron el cuerpo muerto de Lacey, parcialmente vestida y desnutrida, de 96 libras (44 kg) fusionado en el sofá de cuero de la familia, con claros signos de negligencia.
Se determinó que Lacey había estado muerta durante uno o dos días antes de que Sheila finalmente decidiera llamar al 911. Sheila y Clay mintieron a la policía que había sido la propia decisión de Lacey permanecer en esas condiciones durante 12 años. Su autopsia dictaminó que su muerte a homicidio. Los investigadores declararon que no podían dormir o comer después de investigar el asesinato debido a la angustia mental que la naturaleza espantosa del caso les causó. En mayo de 2022, Sheila y Clay Fletcher fueron arrestados y acusados de asesinato en segundo grado de Lacey. Más tarde fueron liberados bajo fianza. Un juez desestimó el cargo, pero Sheila y Clay fueron acusados de asesinato por un gran jurado en junio de 2023.
El 6 de febrero de 2024, Sheila y Clay suplicaron no hay concurso a cambio de que el cargo se reduzca a la menor condena de homicidio. Si fueran condenados por asesinato en segundo grado, habrían enfrentado una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional. La fiscalía declaró su intención de buscar la sentencia máxima de homicidio de 40 años de prisión, en un intento de lograr una de facto cadena perpetua para Sheila y Clay. El 20 de marzo de 2024, fueron condenados a 20 años de prisión, con 20 años consecutivos.
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