Un hombre de 36 años, que vivía en la ciudad de Kuujjuarapik, Quebec, fue trasladado en avión, el 15 de marzo de 2017, a nuestro hospital de atención terciaria en Montreal, que es un centro provincial designado para casos graves de congelación. Sufrió lesiones por congelación en ambos pies distales a las articulaciones mediotarsianas, con una superficie corporal total estimada de alrededor del 4%. Estas lesiones fueron causadas por el paciente viajando de una ciudad a otra a pie con una temperatura exterior de 14 °F (-10 °C). Estuvo caminando durante 4 días cubriendo aproximadamente 60 km donde fue encontrado en una zanja.
Así lucían sus pies al llegar al hospital
Estos son sus pies antes de la terapia de recalentamiento rápido
Al llegar, se tomó la decisión de iniciar la terapia trombolítica ya que el período de isquemia caliente no excedía las 24 horas.
Inmediatamente después del inicio de la trombolisis, los pies se recuperaron clínicamente hasta los dedos distales, se volvieron clínicamente rosados, sin embargo, con presencia de ampollas claras y hemorrágicas. Se tomaron la saturación y los pulsos en cada dedo del pie y revelaron valores normales (saturación 98%).
Al día siguiente, el catéter de trombolisis estaba doblado y con riesgo de ruptura, lo que requirió la extracción del catéter y el cese de la terapia trombolítica después de aproximadamente 9 horas.
Esto ocurrió 9 horas después de suspender la terapia trombolítica.
Deterioro de ambos pies.
Los días siguientes revelaron una congelación probablemente más profunda que inicialmente se sospechó con el desarrollo de ampollas y necrosis progresiva de los dedos de los pies hasta la parte media del pie. Se observó una infección en los pies y se inició el tratamiento con antibióticos intravenosos.
Las condiciones de ambos pies empeoraron considerablemente y el color se volvió negro.
Necrosis de espesor total bilateral.
El paciente fue trasladado a quirófano el 21 de abril de 2017 para iniciar la amputación de los pies.