Condado de Nassau, Nueva York. Esta fotografía muestra la posición que adopta el cuerpo como resultado del intenso calor y el fuego. El cuerpo quemado asume una actitud pugilística y lo que a veces parece ser la postura de un boxeador. Se trata de un artefacto post mortem resultante de los efectos del calor sobre la proteína muscular: desnaturalización y deshidratación. Los flexores son más voluminosos que los extensores y, por tanto, el efecto general es de contracturas, con flexión de codos, muñecas y rodillas. A menudo, los espacios articulares quedan expuestos y las superficies articulares de los huesos quedan carbonizadas.