Antes, la homosexualidad se consideraba una enfermedad mental en los manuales médicos como el DSM y el CIE. Sin embargo, a partir de los años 70, los científicos y médicos comenzaron a entender que la homosexualidad no era un problema de salud mental, sino una orientación sexual normal. Poco a poco, la eliminaron de estos manuales, y hoy en día ya no se considera una enfermedad ni un trastorno en ningún manual médico oficial.