Quemaduras por ácido, resultantes de la ingestión del mismo. Nótese que las quemaduras se producen en la boca y que el derrame se produce en la cara y el pecho. Estas quemaduras son significativamente diferentes de las lesiones y los patrones de quemaduras de tipo térmico.
Observe el patrón de derrame en el pecho y el abdomen anterior del difunto de la imagen anterior.
Quemaduras por el ácido en la lengua, la hipofaringe y las vías respiratorias. Las quemaduras se extendieron hasta el tracto esofágico, aunque el esófago sufrió quemaduras considerablemente menores que el resto del tracto gastrointestinal superior.
Lesión por ácido que se extiende a través de las vísceras y hasta la superficie pleural, exponiendo las costillas del fallecido.
Necrosis por coagulación de los órganos sólidos por la ingestión de ácido del fallecido.
El ácido sulfúrico no suele provocar una muerte rápida y puede provocar una perforación y necrosis tisular tardía hasta una semana después de la exposición. La exposición de los tejidos a ácidos fuertes puede provocar quemaduras por coagulación y destrucción del tejido epitelial y la submucosa. No se sabe que el ácido tenga efectos sistémicos y solo es activo localmente, lo que significa que cualquier síntoma neurológico experimentado es un resultado directo del dolor causado por la destrucción tisular.
Cuando un paciente sobrevive a la ingestión inicial de ácido sulfúrico, la hinchazón de la faringe y la destrucción continua del tracto gastrointestinal son preocupaciones principales. Muchos casos requieren cirugía para extirpar o reparar áreas perforadas en el intestino y el estómago. La acidosis metabólica también es una preocupación clave en el tratamiento de pacientes con ingestión de ácido, ya que puede provocar arritmias ventriculares, así como daño orgánico.
