RIVERSIDE, CALIFORNIA, EE. UU. – 21 DE DICIEMBRE DE 1990 Susan Melissa Sternfeld era una mujer de 27 años cuya vida fue trágica y brutalmente terminada por William Lester Suff, el infame "Asesino de prostitutas de Riverside". El 21 de diciembre de 1990, su cuerpo fue descubierto cerca de un contenedor de basura en Riverside, California. Fue encontrada desnuda, su cuerpo posado intencionalmente de una manera que sugería que el asesino intentó evocar una impresión perturbadora, casi artística. El estrangulamiento que causó su muerte se llevó a cabo con fuerza y precisión brutales, lo que refleja la naturaleza fría y calculada del asesino.
La escena del crimen mostraba evidencias de una violencia inmensa. El cuerpo de Sternfeld mostraba signos tanto de agresión como de un intento deliberado de degradar su humanidad. Los investigadores notaron que Suff tenía un plan meticuloso, no solo para terminar con su vida, sino también para escenificar las consecuencias de una manera diseñada para infundir conmoción y horror. Las fibras y el ADN encontrados en la escena del crimen coincidían con las muestras de las pertenencias y el vehículo del asesino, lo que proporcionó evidencia crucial que más tarde aseguraría su condena.
William Lester Suff, que ya tenía antecedentes de crímenes violentos, se encontraba en medio de una oscura ola de asesinatos en serie durante este período. Su modus operandi se extendía más allá del simple asesinato, incorporando la manipulación de los cuerpos de sus víctimas para crear grotescas "exhibiciones artísticas". Sternfeld no fue su única víctima: Suff mató a numerosas mujeres entre mediados de la década de 1980 y 1991, ganándose la reputación de ser uno de los asesinos en serie más despiadados de California.
La escena del crimen mostraba evidencias de una violencia inmensa. El cuerpo de Sternfeld mostraba signos tanto de agresión como de un intento deliberado de degradar su humanidad. Los investigadores notaron que Suff tenía un plan meticuloso, no solo para terminar con su vida, sino también para escenificar las consecuencias de una manera diseñada para infundir conmoción y horror. Las fibras y el ADN encontrados en la escena del crimen coincidían con las muestras de las pertenencias y el vehículo del asesino, lo que proporcionó evidencia crucial que más tarde aseguraría su condena.
William Lester Suff, que ya tenía antecedentes de crímenes violentos, se encontraba en medio de una oscura ola de asesinatos en serie durante este período. Su modus operandi se extendía más allá del simple asesinato, incorporando la manipulación de los cuerpos de sus víctimas para crear grotescas "exhibiciones artísticas". Sternfeld no fue su única víctima: Suff mató a numerosas mujeres entre mediados de la década de 1980 y 1991, ganándose la reputación de ser uno de los asesinos en serie más despiadados de California.