Una pequeña niña vietnamita tuvo un destino muy triste. Fue víctima del comercio de órganos, que está floreciendo en Vietnam gracias a la demanda del mercado chino. El coste de comprar uno en Vietnam oscila entre 1.000 y 3.000 dólares estadounidenses, mientras que en China, los órganos pueden valer hasta 10 veces más. Esta perspectiva de ganancias fáciles atrae a muchos estafadores que atraen a jóvenes vietnamitas a China, donde son asesinadas. No es raro que los padres vendan a sus hijos de esta manera. Generalmente les dicen que una familia china rica se quedará con sus hijos y les dará un futuro mejor. Bien podría ser este el caso.