༒ BloodyHell ༒
ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ♥️ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ
Trastornado
Goretronk@
Delirante
Colaborador
Moderador.
Diablillo
༒︎♥G͎͎o͎͎r͎͎e͎͎L͎͎i͎͎v͎͎e͎ ♥༒︎
Este individuo se suicidó cortándose heridas profundas en los brazos y se desangró. Las lesiones autoinfligidas con objetos punzantes, incluidos los cortes en los brazos, son un método reconocido en el comportamiento suicida y parasuicida. Sin embargo, las heridas incisas profundas y mortales en los brazos son relativamente infrecuentes en los suicidios consumados. Es más frecuente que los cortes no mortales se asocien a autolesiones o intentos de suicidio que a suicidios consumados.
Fig.1
Desde una perspectiva forense, las marcas superficiales de vacilación (cortes tentativos) suelen preceder a heridas más profundas y mortales. Suelen observarse en las muñecas, los antebrazos o la parte interior de los codos, donde se encuentran vasos sanguíneos importantes como las arterias radial y cubital. Sin embargo, el desangrado (hemorragia) a través de estos vasos no siempre es rápido, y la supervivencia es posible si la intervención médica se produce a tiempo. A menudo se elige este método debido a la accesibilidad y a factores culturales o psicológicos, incluidos los antecedentes de autolesiones.
Fig. 2
Por el contrario, las incisiones más profundas que afectan a las arterias principales (por ejemplo, la arteria braquial) aumentan la letalidad. La diferenciación forense entre cortes suicidas y homicidas se basa en las características de la herida: los cortes suicidas suelen ser paralelos, de dirección uniforme y localizados en partes accesibles del cuerpo. Las heridas homicidas suelen mostrar irregularidad, lesiones defensivas o una posición antinatural. En general, aunque el corte en los brazos es un método de suicidio conocido, su eficacia es menor en comparación con métodos como el ahorcamiento o las armas de fuego, por lo que es más frecuente en los intentos que en las muertes.
Fig.1
Desde una perspectiva forense, las marcas superficiales de vacilación (cortes tentativos) suelen preceder a heridas más profundas y mortales. Suelen observarse en las muñecas, los antebrazos o la parte interior de los codos, donde se encuentran vasos sanguíneos importantes como las arterias radial y cubital. Sin embargo, el desangrado (hemorragia) a través de estos vasos no siempre es rápido, y la supervivencia es posible si la intervención médica se produce a tiempo. A menudo se elige este método debido a la accesibilidad y a factores culturales o psicológicos, incluidos los antecedentes de autolesiones.
Fig. 2
Por el contrario, las incisiones más profundas que afectan a las arterias principales (por ejemplo, la arteria braquial) aumentan la letalidad. La diferenciación forense entre cortes suicidas y homicidas se basa en las características de la herida: los cortes suicidas suelen ser paralelos, de dirección uniforme y localizados en partes accesibles del cuerpo. Las heridas homicidas suelen mostrar irregularidad, lesiones defensivas o una posición antinatural. En general, aunque el corte en los brazos es un método de suicidio conocido, su eficacia es menor en comparación con métodos como el ahorcamiento o las armas de fuego, por lo que es más frecuente en los intentos que en las muertes.