Las fotografías muestran a las víctimas, en su mayoría soldados que perdieron la vida durante los combates de la Segunda Guerra Mundial. Los cuerpos fueron utilizados para la investigación médica. Aunque parezca paradójico, cada guerra acelera enormemente el avance de la humanidad en el campo de la ciencia, incluida la ciencia médica. La gran cantidad de heridas que deben tratarse conduce a avances en anestesiología, cirugía y en la ciencia médica de las transfusiones de sangre. El aumento de cadáveres durante las guerras conduce a importantes hallazgos en epidemiología y también en anatomía.