GALERAS, SUCRE, COLOMBIA, 2003. Oficiales del Departamento de Policía de Sucre recibieron una llamada anónima en la que se les informaba que el dueño de una propiedad aislada había sido asesinado. Doce policías fueron enviados al lugar de los hechos y se desplazaron en una caravana de motocicletas y automóviles.
Cuando el convoy se encontraba a aproximadamente 0,6 millas (1 kilómetro) de la escena del presunto asesinato, se produjo una gran explosión, matando a 6 agentes de policía que viajaban juntos en un coche e hiriendo levemente a los demás.
Las víctimas fueron identificadas como: Oscar Córdoba Palacios (sargento), Ledys Majul Medrano (subjefa), César Vélez Castaño (patrullero), Jair Cabrales Espitia (patrullero), Alejandro Puentes Moreno (oficial), Pedro Rodríguez Alvarez (oficial).
Como se supo más tarde, el supuesto asesinato del terrateniente era ficticio y todo había sido una trampa para los oficiales. El grupo guerrillero comunista conocido como FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fue acusado de la explosión.
Cuando el convoy se encontraba a aproximadamente 0,6 millas (1 kilómetro) de la escena del presunto asesinato, se produjo una gran explosión, matando a 6 agentes de policía que viajaban juntos en un coche e hiriendo levemente a los demás.
Las víctimas fueron identificadas como: Oscar Córdoba Palacios (sargento), Ledys Majul Medrano (subjefa), César Vélez Castaño (patrullero), Jair Cabrales Espitia (patrullero), Alejandro Puentes Moreno (oficial), Pedro Rodríguez Alvarez (oficial).
Como se supo más tarde, el supuesto asesinato del terrateniente era ficticio y todo había sido una trampa para los oficiales. El grupo guerrillero comunista conocido como FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fue acusado de la explosión.
