El cuerpo de un paracaidista aficionado de 26 años fue encontrado en una zona de césped cerca del aeropuerto. Cayó desde una altura de más de 4.000 metros.
Los testigos dijeron que vieron que su paracaídas no se abría, pero él permaneció quieto en la misma posición todo el tiempo y no intentó abrirlo.
La investigación policial reveló que no se trató de un fallo técnico. Su paracaídas y el paracaídas de emergencia funcionaron perfectamente.
Además, se supo que el hombre había estado pasando recientemente por un período difícil en su vida. Tenía problemas matrimoniales y a menudo expresaba pensamientos de suicidio en mensajes de texto. El caso se cerró como suicidio