En la raíz del terror, el mal emerge cual semilla malsana,
en un oscuro despliegue boscoso de crueldad y perversión.
Sus ojos oscuros y vacíos
se pasean por ese lugar
son el espejo de una mente enferma,
sus manos se alzan para destrozar y desmembrar.
El mal se despliega con una danza siniestra y sin control,
no dejando nada a su paso, solo muerte y desesperación.
en un oscuro despliegue boscoso de crueldad y perversión.
Sus ojos oscuros y vacíos
se pasean por ese lugar
son el espejo de una mente enferma,
sus manos se alzan para destrozar y desmembrar.
El mal se despliega con una danza siniestra y sin control,
no dejando nada a su paso, solo muerte y desesperación.
P. D.
El autor de este poema no promueve las ideas usadas aquí, todo es completamente imaginación y poesía.