Una mujer de 21 años fue encontrada muerta en el suelo de su estudio. El estudio era un dúplex que constaba de una habitación y un baño, con un cajón escalonado que conducía al segundo piso. Estaba acostada boca abajo con las piernas abiertas en un gran charco de sangre, rodeada de muchos pedazos de vidrio roto. Había un corte oblicuo de 9 cm de longitud en la región esternocleidomastoidea derecha, justo encima de la clavícula derecha. La superficie de la herida cortada mostraba bordes irregulares y la vena yugular interna estaba cortada en la profundidad de la herida. Parecía haberse caído por las escaleras hasta la planta baja y haber sido herida mortalmente en el cuello por un trozo de vidrio roto.